Por el camino del molino de Valdeajos
"Pues lo que veía era la Mesa de Ocaña, así llamada por la topografía y la abundancia del terreno; pero la impresión es tremenda para el pobre caminante que ha de ganar a pie tan dilatada llanura. [...] Así y todo, esa vasta extensión tiene su belleza, hasta diría sus encantos; son los efectos de luz de deslumbrante intensidad [...] A la hora del crepúsculo es cuando más enamora la llanada." Ciro Bayo
"La importancia de la Meseta determina también la monotonía que presenta comunmente el paisaje mórfico en el interior de la península. Las altiplanicies se suceden ininterrumpidamente, quebrando el horizonte solamente algún alto páramo. [...] Este paisaje es realmente excepcional dentro de las penínsulas mediterráneas europeas. Para encontrar algo semejante deberíamos pensar en las Mesetas argelinas o, acaso todavía mejor, en la de Anatolia." Joan Vilá Valentí
El silo desde el camino del molino de Valdeajos
"Pues lo que veía era la Mesa de Ocaña, así llamada por la topografía y la abundancia del terreno; pero la impresión es tremenda para el pobre caminante que ha de ganar a pie tan dilatada llanura. [...] Así y todo, esa vasta extensión tiene su belleza, hasta diría sus encantos; son los efectos de luz de deslumbrante intensidad [...] A la hora del crepúsculo es cuando más enamora la llanada." Ciro Bayo
"La importancia de la Meseta determina también la monotonía que presenta comunmente el paisaje mórfico en el interior de la península. Las altiplanicies se suceden ininterrumpidamente, quebrando el horizonte solamente algún alto páramo. [...] Este paisaje es realmente excepcional dentro de las penínsulas mediterráneas europeas. Para encontrar algo semejante deberíamos pensar en las Mesetas argelinas o, acaso todavía mejor, en la de Anatolia." Joan Vilá Valentí
El silo desde el camino del molino de Valdeajos